domingo

Nico era callado, sus ojos hablaban por él. Fue a ver a Callejeros con su primo y un vecino que nunca había ido a un recital. Estuvo en silla de ruedas desde que nació, no caminó nunca. Se recibió de periodista deportivo diez días antes de morir. Creo que estaba enamorado de Kiki, su mejor amiga, pero nunca se lo dijo.” El texto está acompañado de una foto de Cristina Bernasconi, mamá de Nicolás Landoni, uno de los 194 jóvenes que murieron en el incendio del boliche República Cromañón, la noche del 30 de diciembre de 2004.

Por Florencia Halfon- Laksman, Tiempo Argentino. Ver nota completa